febrero 10, 2008

Cóclea marina


¿Es para ti un dato amargo
o un discernimiento apropiado
cuando te informan que lo que escuchas
en los senderos en espiral del caracol
-construidos en cal como torre de marfil-
no es ni el eco del mar almacenado
ni una reverberación de los océanos, o de los siglos,
depurada por el ritmo de la concha,
sino el rumor propio de la sangre, silbando
a través de las celdas monasteriales del cerebro y los corredores del oído;
cuando entiendes que no puedes diferenciar el silencio
de tu propio sonido?

Pero, –preguntas, no para rebatir
sino para poner en perspectiva tu nuevo saber–
¿qué escucha el caracol cuando oye mi oído?


Esta es mi traducción de algo que, aparentemente, escribió Tomas Thøfner y que encontré en una antología de poetas daneses traducida al sueco. Creo que no tenía título. El año empieza tarde, pero como igual es circular...

7 comentarios:

Vil Clinton dijo...

Así que no estás muerta sino que andabas de parranda!! jeje
Sugiero que este post vaya acompañada de música de Los Caracoles, sería apropiadísimo amiga.

Jo dijo...

los sonidos siempre buscan ser ensamblados, simplemente en favor de quien pretende escuchar. Ahora bien, los silencios pueden funcionar del mismo modo pero a veces solo tienen una sola intención.

Anónimo dijo...

ah, qué buen final, qué buen final (aplausos). Qué bueno que has regresado, Carmina, ya extrañaba tus letras.

Depto. Editorial dijo...

que gran poema, y como no conozco el original, solo puedo atribuirle la grandeza a la traduccion y la traductora. Que bien que regreses, y que bien que regreses tan bien!! (la gripa me pone a hablar raro...)

Carmina Cardamomo dijo...

Mis muy estimados:

Les agradezco el cálido recibimiento. Aunque como dice Vil, me fui de parranda, no quise regresar con las manos vacías (o peor aún, con cruda). Me alegra saber que el souvenir fue de su agrado!

Aguillón-Mata dijo...

Sí, bonito y todo. Pero te ausentaste demasiado. Y como ya no te vemos ni en el colegio...

Saludos.

Violeta Vázquez-Rojas dijo...

me gusta mucho!! queremos más traducciones de esos poetas inaccesibles (al menos inaccesibles para mí, completa ignorante de las lenguas nórdicas y tantas otras)
más traducciones, por fa...